La noche del 21 de noviembre tuvimos en el C. C. Delicias una noche de METAL en mayúsculas. Primero, por los organizadores, nuestros amigos de Battle Metal Store. La tienda, de temática heavy, alcanzaba su primer aniversario y que mejor manera de celebrarlo que con un gran concierto. En este caso con un cabeza de cartel que, a su vez, celebraba su gira X Aniversario.
La noche comenzó con Skator. De lo mejor en thrash zaragozano. A las 21:00 aparecieron con todas las ganas y dispuestos a despertar un público numeroso, difícil y muy frío. Ya sea por las temperaturas que nos hizo esa noche, o por la diferencia de estilos de los tres grupos que actuaban esa noche, el público no empezó muy colaborador en un principio. Sea como sea, Skator llegó para darlo todo, y a pesar de algunos problemas con el sonido, lograron abrir la brecha y convertir esa fría noche, en la noche de metal que era. Skator se encargó de recordarnos a qué habíamos venido. Su último disco In Blood sonó con fuerza y la noche se abrió a ritmo de thrash.
Sin mucho retraso, el segundo grupo en aparecer fue Salduie. Llama especialmente la atención el número de integrantes de la banda. Siete personas saliendo al escenario ya te avisa de que vas a escuchar algo diferente.
En esta ocasión fue el folk metal lo que empezó a inundar la sala. Un segundo estilo totalmente diferente, cambiándonos el registro de la noche e impregnándonos de la magia del norte.
Pudimos escuchar los temas de su disco Imbolc y alguna sorpresa del próximo disco.
A pesar de que el sonido no les hizo justicia, supieron salir adelante y demostrar que nos encontrábamos ante un grupo que tiene muchas cosas que ofrecernos. Hay talento en las composiciones y convencen en directo. Van con fuerza y ganas. Saben que pueden ofrecer algo bueno y distinto y quieren que el público lo vea.
Finalmente, como tercer grupo y cabeza de cartel salieron, como una apisonadora, Vita Imana.
Por tercera vez volvíamos a cambiar de registro abandonando el ambiente folk de Salduie a un groove metal contundente, poderoso y muy directo.
Con un sonido perfecto, una puesta en escena impresionante y una compenetración entre todos los miembros del grupo envidiable, Vita Imana funcionaba como una máquina recién engrasada y dispuesta a mantener un nivel muy alto.
Temas de En otro lugar, Uluh y Oceanidae fueron alternándose y haciendo disfrutar a una sala prácticamente llena.
Mucha culpa de la gran energía que desprende el directo de Vita Imana se lo debe a su cantante Javier Cardoso. Desde el primer minuto hasta el último vimos a un cantante dejándose la piel en el escenario, llegando a momentos casi hipnóticos que transportaban también a su público.
Así que, repitiéndome, los que estuvimos allí, vivimos una noche de METAL en mayúsculas. Para quien nos guste la música, el poder disfrutar de una sola vez de esos tres estilos tan diferentes realmente lo valoramos. Y especialmente, tener el placer de presenciar a Vita Imana en unas condiciones sobresalientes es un privilegio que vivimos sólo los que estuvimos ese sábado. Un directo para recordar.
Esperemos que el año que viene podamos volver a vivir en nuestra tierra lo que ocurrió este pasado 21 de noviembre.
ENLACE A VIDEO RESUMEN CONCIERTO VITA IMANA