Crónica THE DAMN TRUTH Sala Z Jueves 4 de abril 2019

No suelo ir a muchos conciertos entre semana, pero ya que el viernes tenía libre, decido acercarme a la Z a ver esta para mí, desconocida banda canadiense. Con sólo unos vistazos rápidos a unos vídeos y con la impresión de que puede ser una buena noche para descubrir algo, un rato antes de la apertura, ya estoy rondando los aledaños de la sala. Poco movimiento se ve, es jueves y la gente como viene siendo habitual no se caracteriza por su puntualidad.

Sólo se de ellos lo que he leído, que son una mezcla de Led Zeppelin y Janis Joplin. Lo primero vale, se nota que han mamado esos discos setenteros, pero lo de Janis, pues no acabo de verlo. Antes diría que la cantante Lee-La Baum. es una unión de Joan Jett y Stevie Nicks, por la fuerza tremenda que destila en unos temas y la calidez que transmite en pasajes mas tranquilos. Además combinan acertadamente lo  aprendido de los grupos setenteros, pero sin dejar de lado sonidos más de los noventa. Suenan a viejos conocidos, pero no llegan a imitar a ninguno.

Mucho se puede decir de estos chicos, pero de tranquilos tienen bien poquito. Ya avisaban antes de empezar, tanto si había diez personas como cien, lo iban a dar absolutamente todo. Y así fue, salieron a romper. Tom Shemer a la guitarra, se lucía a gusto, Dave Traina tras los bombos, marcaba el ritmo que parecía estar dando prisa al resto y Py Letellier machacaba salvajemente su Rickembaker (ya de entrada, cuando veo un trasto de esos en un escenario, me temo lo mejor).

En todo momento, dejaban claro que vienen a hacerse un nombre en esta gira por Europa, quieren agradar y por ello no paran quietos, se cruzan, se emparejan, se suben por la batería, jalean al respetable hasta que acaban metiéndose el público en el bolsillo con comodidad.

Sólo tienen dos discos, uno del 2012 y el que presentan, Devilish Folk, del 2016, pero ya les han supuesto el telonear a grandes como los ZZTop, Monster Truck, The Sheepdogs o Airbourne.

Una muy grata sorpresa y ya auguro que la próxima vez que se dejen caer THE DAMN TRUTH por aquí, no irán a verlos 30 personas. Igual hay que buscar una sala más grande…

 

TEXTO Y FOTOGRAFÍAS: JAVIER REMACHA

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