Por segundo viernes consecutivo, volvía al CC Delicias, para seguir disfrutando de música en directo.
Esta vez, el objetivo era saldar una vieja deuda que tenía con el grupo Capsula. Soy asiduo a las salas zaragozanas, pero, por motivos de agenda, no había podido verlos aún en directo.
La ocasión era perfecta, ya que el grupo argentino, afincado en Bilbao, venía a presentar su nuevo trabajo Phantasmaville.
El concierto se centró en su última creación, la cual sigue con el estilo ecléctico al que nos tienen acostumbrados con toques de punk, garage, surf rock , All My Friends… pasando por el stoner de Behind The Trees, o la psicodelia de El Camino De La Plata. También siguen incluyendo canciones en castellano, como Ciudad Fantasma,traducción del título del disco, aunque la mayoría son en inglés y por cierto, reivindicativas, que asumimos muchos como (Don´t afraid and Play) Rock and Roll.
Hubo tiempo para repasar grabaciones anteriores, una tarea complicada, debido a su ya extensa y prolífica carrera, en la cual hay cabida para enseñarnos su influencias, en forma de versiones como Russian Roulette de Lords of New Church, que aparecía en su anterior álbum Bestiarium , o recordarnos a sus compatriotas Sumo con la tremenda versión de Mejor No Hablar De Ciertas Cosas.
Tras una breve y merecida pausa, volvieron para administrarnos la última dosis de la noche, empezando con Esferas, de la que habían estrenado su video el día anterior. Culminaron con el homenaje a Bowie, en forma de Suffragette City, perteneciente a Dreaming of…, en el que versionaron íntegramente el disco The Rise and Fall of Ziggy Stardust and Spiders From Mars.
Así daban por finalizada su actuación, cargada de energía e intensidad, que no bajó en ningún momento y no dejó indiferente a los asistentes que disfrutaron de una gran noche de rock.
Martin Guevara y Coni Duchess llevaron la voz cantante y demostraron estar en una magnífica forma, bien secundados por Alvaro Olaetxea en la batería. La banda consigue un sonido bien engrasado,compacto y contundente, como se le pide a las formaciones de power trío.
Si algo nos quedó claro después del concierto es que no hay que tener miedo de tocar Rock & Roll.